AFP


La corte suprema brasileña rechazó este miércoles impugnar al fiscal que denunció por corrupción al presidente Michel Temer, en una jornada saturada de casos policiales que incluyó un nuevo interrogatorio al exmandatario Lula da Silva y el arresto del presidente del frigorífico JBS.

Las masivas investigaciones sobre la corrupción enquistada en el poder no dan tregua a Brasil, mientras crecen las conjeturas sobre una nueva denuncia contra Temer de parte del procurador general, Rodrigo Janot.

La defensa de Temer había pedido que Janot sea apartado de las investigaciones sobre el mandatario, por tener una "obsesiva conducta persecutoria". Pero la corte suprema denegó el recurso.

"No hay demostración acerca de cualquier duda sobre la conducción de este caso específico, razón por la cual (...) el STF -Supremo Tribunal Federal- por unanimidad niega el recurso", dijo Cármen Lúcia, presidenta del STF, al anunciar el resultado de la votación en la cual participaron nueve de los once miembros del tribunal.

A apenas cuatro días de entregar su cargo a su sucesora Raquel Dodge, Janot busca preservar las pruebas del acuerdo de colaboración que firmó con JBS y que él mismo cuestionó después de sospechar que los ejecutivos ocultaron información.

El STF suspendió el pacto y dejó para la semana próxima otro pedido de la defensa del mandatario, que pretende impedir nuevas acusaciones en base a esa delación.

El proceso JBS sirvió para fundamentar una denuncia de que Temer solicitó un soborno de 500.000 reales (160.000 dólares). El caso fue bloqueado en agosto por la Cámara de Diputados, pero sumió al país en la inestabilidad y desgastó a un gobierno que intenta aprobar una impopular agenda de ajustes.

Y no es la única preocupación del impopular jefe de Estado.

Esta semana fueron filtradas acusaciones contra Temer y la cúpula de su partido, el PMDB, supuestamente obtenidas de la colaboración de Lucio Funaro, un operador que está preso acusado de lavar dinero y al que vinculan con el partido del presidente.

Según publicó el diario OGlobo, Funaro contó que retiró una caja con un millón de reales supuestamente destinados a Temer.

"El presidente quiere trabajar y no lo consigue. A cada rato aparece una denuncia o una amenaza", protestó Antonio Mariz, abogado del presidente.

AFP


Lula denuncia una "cacería de brujas"

Lejos de Brasilia, la sureña ciudad de Curitiba fue escenario del segundo cara a cara entre el expresidente Lula (2203-2010) y el juez de primera instancia Sergio Moro, para muchos un emblema de la lucha contra la corrupción.

Lula testificó durante dos horas por una causa similar a la que ya le valió una condena de casi 10 años de prisión: ahora la justicia busca determinar si la constructora Odebrecht pagó un terreno para el Instituto Lula en Sao Paulo y si puso a disposición de la familia del exlíder sindical un apartamento en la vecina Sao Bernardo do Campo.

"Sólo quiero decir que hay una caza de brujas", manifestó Lula, según los vídeos colgados en las redes sociales del exmandatario (2003-2010) poco después de terminar la audiencia.

El expresidente recurre su primer fallo adverso en libertad y sus partidarios aprovecharon su presencia para convertir la audiencia en una manifestación de apoyo al hombre cuyos programas sacaron a millones de brasileños de la pobreza.

Lula lidera varios sondeos de intención de voto, pero camina por un terreno minado de causas judiciales que podrían apagar su sueño de un tercer mandato y hasta ponerlo tras las rejas.

Cada vez más acorralado por la justicia, la semana pasada recibió un duro golpe de parte de su exministro de Finanzas Antonio Palocci, que purga una pena de doce años de reclusión, quien admitió que las acusaciones tienen fundamento y dijo que Lula había firmado un "pacto de sangre" con esa empresa.

EFE


Cae otro Batista

La jornada había comenzado con la detención de Wesley Batista, hermano de Joesley y presidente de JBS, en Sao Paulo. El "otro" Batista fue arrestado por sospechas de lucrar vendiendo acciones entre el 24 de abril y el 17 de mayo, cuando se reveló el acuerdo de delación premiada que firmó el grupo con la justicia y que fundamentó la acusación de corrupción contra Temer.

El ejecutivo también compró en ese periodo una cantidad inusual de contratos derivados nominados en dólares.

Unas iniciativas previsoras, dado que la noticia del acuerdo judicial provocó un derrumbe de las acciones de JBS, la mayor procesadora de carne del mundo y debilitó al real frente al dólar.

La defensa de los Joesley y Wesley Batista consideró en una nota que la detención de ambos hermanos es "injusta, absurda y lamentable".